PANICANDO QUE ES GERUNDIO


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Ya se lo dejó bien claro Johnny a Baby mientras le enseñaba a bailar sucio: “Este es mi espacio y este es el tuyo, yo no me meto en el tuyo ni tú en el mío. Tienes que mantener la postura”. 

Así de normal suena en clases de tango, y así de raro en cuestión de relaciones. Me atrevo a decir que todos lo consideramos sano y necesario…en la teoría; porque en cuestión de práctica la definición de espacio es diferente para cada uno.
Mientras para algunos las llamadas diarias (incluso varias!!) son más que bien recibidas, imprescindibles;  para otros el espacio va más allá de lo que abarcan sus brazos: son km e incluso años luz. No se trata de lo que es correcto y lo que no, sino del consenso al que se llega. El problema viene cuando las relaciones diplomáticas no llegan a buen puerto.

¿Querías distancias? Bienvenida al cercanías. ¿Querías acercamiento? Bienvenida a la edad de hielo. 
Soy fácilmente clasificable en la Edad de hielo. Y en cuanto mis fronteras perciben un mínima intrusión hostil comienzo a panicar y…si te he visto no me acuerdo. Digamos que el pánico es la antesala de la desvinculación. Así me va. Pero no me quejo, porque por lo visto en el polo opuesto no se vive mejor. 
Obviamente no lo digo sólo por los ojos atónitos que me contemplan huir al mínimo signo de compromiso sino por las amigas que acuden a mí en busca de La Revelación: el tío probablemente haya panicado, dale espacio.

Siempre que leo en la pantalla de mi teléfono “Alicia llamando” me temo lo peor. Un par de preguntas sobre mí y voilá vía libre para ponerme al día de su interminable historial amoroso. 5 de las 6 historias que habrá vivido desde la última vez que nos vimos (2 semanas máximo) acabarán en: “no volvió a llamarme” o “creo que pasa de mí”.  Después de tantos años, aún tengo que convencerla de que no es culpa suya (mientras ella insiste una y otra vez en que no le presionó puesto que sólo quería divertirse sin compromisos igual que él), lamentablemente parece que el hecho de ser mujer nos convierte en sólo-con-oler-una-molécula-de-tu-colonia-ya-estoy-perdidamente-enamorada-de-ti así que hasta el menor gesto de cariño puede interpretarse como una proposición de matrimonio. Esto provoca el pánico y la posterior huida. Lo dice una con un master en novia-a-la-fuga (sentido figurado, figuradísimo). 
El remedio es mejor que la enfermedad: Mi Espacio, Tu espacio. Patrick Swayze dixit.

Pd. Hoy le pido prestada la ilustración a: http://www.raulduran.com/2009/08/novia-la-fuga.html

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