CONCEPTOS BAJO UNA PALMERA


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De habérnoslo propuesto Paz y yo habríamos podido desbancar a Helen Fisher en su monopolio sobre las teorías de las relaciones. Quizá habríamos conseguido ser entrevistadas por Punset y así podría haberle suplicado que me librara de la obsesión que él mismo me inculcó, de buscar mis dos mentiras diarias.
Por lo visto, todos decimos al menos dos mentiras a lo largo del día, y dedico mis tardes-noches a buscarlas...parto de la base de que sé que soy una mentirosa compulsiva, pero me asusta descubrir cada día las absurdas historias que han salido de mi boca: desde normalidades del tipo "no puedo ir estoy enferma" hasta subnormalidades como decirle a mi depiladora que me voy a vivir a Cuba. 
¡Es su culpa por tratar de deducir las razones que me llevan a la tortura! "¿Tienes novio?" "¿Te vas de vacaciones?"
"¿Puedes mantener la boca cerrada mientras me produces un dolor indescriptible en partes de mi cuerpo que ni siquiera he visto?

En fin, como decía, a lo largo de nuestras tardes de ocio enunciamos diversas teorías sin utilidad aparente, pero bueno a John Gray le publicaron sus sonoras chorradas sobre venusinas y marcianos.
Eramos felices situando todo tipo de relaciones en nuestra escalera del amor u amorómetro: 

amistad/cariño-poner-picar-molar-gustar-querer-estar enamorado

Sin embargo, nosotras, éramos conscientes del carácter inútil de nuestros hallazgos más allá de las risas bajo una palmera. Pero ahí está Johnn Gray con sus gomas elásticas y sus "las venusinas quieren ser escuchadas" o "no se debe presionar a los marcianos" como si hubiese descubierto la pólvora.
La goma elástica consiste poco más o menos en dejar espacio para que el tipo en cuestión vuelva a ti como un resorte. No está mal la idea, lo que me revienta de Mr Gray es que no parece que de lugar a excepciones. Su libro y sus teorías no contemplan la existencia de venusinos o marcianas. Y a Escarlata pongo por testigo de que haberlos haylos. 
Por lo menos Helen Fisher tiene un escáner en el que comprobar sus cosillas.

Nosotras no, a pelo, en la base de la sociología, por repetición de casos: si nos pasa a ambas puede que sea universal.
-¿Por qué nos gustan los tíos feos?
-Bueno, no son del todo feos, no?
-Tienes razón, son...de belleza rebuscada.
Así nació el término que describe a todos esos narigudos por los que ambas tenemos debilidad.

-¿Por qué todos los que te gustan son calvos?
-¿Todos?
-Casi
-Tienes una pauta.
-Yo pensé que mi pauta era que son baloncestistas.
-No, calvos. La mía son narigudos guapos rebuscados.
-Alaa, ¿por qué tú siempre tienes más suerte Paz?.
Así nacieron las pautas, buscadlas porque todos tenemos, como dos mentiras al final del día.




  1. Me gusta y mucho; me parece mejor cuando nos cuentas así tu vida privada, con tus teorías personales y tu cotidianeidad, como si no tuviera mérito contarlo con tanta ligereza, que los posts que has colgado sobre Madeira, para mi gusto demasiado lineales. Y no es que no quiera saber como termina lo de Madeira, al contrario, es que el resto del blog me parece mucho mejor. Espero que no te moleste la crítica.

    Perdón por el peloterismo, no es mi estilo habitualmente; pero me gusta como escribes y el mundo propio que muestras, esa realidad de amigos cerveceros convertidos en consejo de sabios y amigas de la infancia transformadas en corro de brujas.
    Y viendo que por ahora no tienes muchos comentaristas ni comentarios casuales... la verdad es que no me gustaría que dejaras de escribir por falta de público...

    Saludos.

  1. Me gustan y mucho; las críticas más que el peloterismo, y ya es decir! Así que no te cortes y reparte estopa cuando te parezca que yo...dum spiro, spero (mientras haya vida hay esperanza!).

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