Mostrando entradas con la etiqueta fiesta. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta fiesta. Mostrar todas las entradas

LA MAGIA DEL DESENCANTO


.

¿Por qué? ¿por qué? ¿por qué?
Me viene a la cabeza Peter Griffin y esa sopa que dejó pasar, ¡cuántas sopas pesan sobre mi alma!

Soy de esas indecisas que se piden el mismo plato que el de al lado y que eligen los tres primeros ingredientes de la lista por no pensar y hoy ¡me dejan sola con 500 vestidos y 19 malas pécoras!


La cosa no podía haber acabado de otra forma, me he vuelto a casa con un vestido, en apariencia favorecedor que inexplicablemente ha perdido el encanto al sacarlo de su hábitat y al llegar frente a mi espejo se ha convertido en un harapo.

He debido decrecer los 20 cm que me sobran de largo y engordar 20 kilos aprox.,  porque si no no me explico cómo he podido escuchar la frase "parece hecho para ti" solo unas horas antes que "parece un saco"!. Malditos espejos trucados...y eso que aún no me lo he probado con gafas...

Y yo pregunto ¿no eres tú, soy yo?
El encanto del vestido que en la tienda convence y al llegar a casa vence. El tío de aquella noche de aquel día que a la semana siguiente se convierte en su hermano gemelo feo -como un demonio, que diría mi abuela. (Y apunta un amigo: la tía que a la mañana siguiente siempre fue un orco)

Hemos perdido la magia, pero por el camino. Lástima que alguna vez la tuvieran, el batacazo es mayor. ¿Será que a medida que transcurren los segundos idealizamos lo recién conocido o que me quejo de vicio -yo que me quejo de que mi hermana no deje de quejarse-?

Sea como sea sólo espero no tropezar con los kilometros de vestido que arrastro y acabar de romper mi maltrecha dentadura frente a la mismísima K.W. (actriz hollywoodiense), que dicho sea de paso, me merece el mismo entusiasmo que el resto de desconocidos con los que voy a compartir noche y melopea.

pd: preveo fiesta de macizas II

FIESTA DE MACIZAS


.

Hace unos días No-novio me invitó a una fiesta, era el cumpleaños de un amigo suyo y había barra libre de cerveza. En los pros la cerveza, en los contra la socialización. Conozco muy poco a sus amigos y no me siento muy cómoda porque me consta que no tengo papeletas para convertirme en su mejor amiga precisamente.
Mi madre desconociendo las circunstancias, en su afán por convertirme en un animal social y ante mis repetitivos: "me da pereza" y "no conozco a nadie" me obligó, literalmente, a ir.
No me preguntéis qué se me pasó por la cabeza, pero decidí que lo único que podía hacer era jugar la baza de la buenorra que no habla con nadie; es decir: ey, esa tía por qué está sola? Es una borde? Una marginada? No! Es una buenorra! Me esforcé cuanto pude en parecerme a una.
Completamente metida en mi papel, llegué al bar. No-novio salió a mi encuentro haciendo eses como ya me temía. Traspasamos el umbral y......cuál es mi sorpresa al descubrir que hordas de macizas se habían congregado en el bar para echar por tierra mi única baza!!??!!! Vale, hordas no, pero había unas 8 macizas (de las de verdad, no de las que se disfrazan para jugar el papel de buenorra solitaria) bailando Loca de Malena Gracia.
Mi baza quedaba descartada así que me la jugué al plan B de barra libre: tu afíncate en la barra y mantente entretenida con la birra.
Algunas macizas debieron leer mi pensamiento y llevaron sus minivestidos hasta el hueco que había vislumbrado frente al grifo de cerveza.
Me tocó socializar. Porque una no puede confiar en No-novio, que cuando está de copas entre amigos, tiene dos modos: o darme la espalda o mirarme con ojos golosos.
Tras intercambiar algunas frases, y dedicar muchos silencios a liar cigarros, el hermano del homenajeado, un señor cuarentón, se apiadó de mi y me tomó bajo su ala.
Toda la noche estuvo invitandome a copas, contandome anécdotas y divirtiendome. (De vez en cuando se unía No-novio).
Finalmente se fue, pero yo ya andaba contenta y social; así que pasé a mi pasatiempo favorito: hacer el ridículo. No contenta con creerme una buenorra en el país de la buenorridad, fui alabando el gusto a todos los afortunados machos alfa, que se sonrojaban de oír mis burradas; me metí en una competición con Buenorra-moderna sobre quién hablaba mejor francés...estoy segura de que podría haberla ganado, lástima que sólo me salieran algunos balbuceos mientras ella me miraba incrédula; y finalmente acabé riendome descaradamente de su amigo feo -que dicho sea de paso, se parece a mi.
Acabé la noche dormitando en la parada de mi autobús, mientras le gritaba a No-novio por teléfono que el hermano calvo y cuarentón de su amigo me quería trincar.
Así se lo contaba ayer a mis amigos al Consejo de Sabios. Se rieron bastante. Más me he reído yo hoy cuando No-novio me ha dicho: El hermano del cumpleañero que te quería trincar es gay.